TEORÍA ECOLÓGICA.
Es la
cuna de la moderna Sociología americana, se caracterizó por su empirismo y su
finalidad pragmática. Su temática preferida fue “Sociología de la gran ciudad”,
el análisis del desarrollo urbano, de la civilización industrial y la morfología del crimen en ese nuevo
medio.
La
primera de las teorías que surge en el ámbito de esta escuela es la teoría
ecológica, entre sus
representantes están PARK,
BURGESS, MCKENZIE,… El
marco de atención es la gran
ciudad cono unidad ecológica. Y su tesis, es que existe un claro paralelismo entre
el proceso de creación de los nuevos centros urbanos y la criminalidad de los
mismos. La ciudad produce delincuencia.
Esta
teoría explica esto, accediendo a los conceptos de desorganización y contagio inherentes a los modernos núcleos urbanos, y
sobre todo el debilitamiento del control social que en ellos tiene lugar. El
deterioro de los grupos primarios (familia), la modificación de las relaciones
interpersonales que se vuelven superficiales, la perdida de arraigo al lugar de
residencia y la crisis de los valores tradicionales y familiares.
La
primera obra que asume la teoría ecologista se debe a PARK, Burgess y MCKENZIE,
defienden que el crimen es producto de la
desorganización propia de la gran ciudad, en la que debilita el control social
y se deterioran las relaciones humanas, propagándose un clima de vicio y
corrupción contagioso. La investigación más conocida es la THRASHER que
examinó 1313 bandas que operaban en Chicago.
Estas
teorías han tenido el mérito de llamar la atención sobre el impacto criminógeno
del desarrollo urbano. Pero el contrapunto de ellas, es que ésta se basa en la fuerza atractiva de
ciertas zonas, dándolas un papel de causa que no es cierto. En resumen ciertas zonas atraen la
delincuencia y hacen que se concentre en ellas, pero no crean esa delincuencia.
El
estudio estrictamente ecológico se ha sustituido desde los años
50 por el estudio de “área social” y por métodos estadísticos multivariados.
El
factor espacial interesa no sólo para explicar el delito (génesis y
distribución), sino para prevenirlo. A esta nueva orientación apuntan
JEFFERY que sugiere prevenir la
criminalidad a través del diseño arquitectónico y urbanístico, NEWMAN dice que el diseño urbano y arquitectónico favorece el crimen, al
permitir el fácil acceso de extraños, defendiendo
que ciertos elementos físicos alrededor de las áreas públicas pueden infundir a
los residentes un sentimiento de “comunidad” y de “territorialidad” que les auto responsabilizaría progresivamente en la defensa de su
hábitat frente al delito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario